5 hábitos que hacen que tu relación se vuelva tóxica

5 hábitos que hacen que tu relación se vuelva tóxica

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Fecha: 02/02/2023 Por: Redacción

Todos tenemos algunos malos hábitos que necesitamos eliminar, algunos de estos afectan la salud, otros la felicidad y unos cuantos pueden hacer que las relaciones (tanto románticas, como de amistad y laborales) se vuelvan tóxicas rápidamente. 

Las relaciones tóxicas son más peligrosas de lo que parecen, esto porque pueden generar mucho estrés, problemas de salud mental, insatisfacción y más, pero no siempre se dan porque las personas sean tóxicas, sino que pueden llegar a ese punto por todo tipo de problema y actitudes que se van dando conforme las cosas avanzan, y que se deben corregir para darle la vuelta a la situación. 

Seguramente hay situaciones en los que el problema es la falta de compatibilidad, pero hay otras en las que el problema puede ser la forma en la que los involucrados en la relación se comportan con el otro, y los malos hábitos que se van cargando desde situaciones anteriores y que no habías identificado, y sigues cometiendo una y otra vez. 

Todas las relaciones se pueden volver tóxicas si no se cuidan, se trabajan y se mantienen, así que es importante revisar los comportamientos propios para descubrir si hay cosas que se pueden y se deben mejorar para evitar caer en lo mismo siempre.  

Mentir 

Hay algunas pequeñas “mentiras blancas” que no son exactamente malas, se dicen para proteger sentimientos y evitar decisiones, pero, como dice la famosa frase, “la verdad te hará libre” y es esencial para tener una mejor comunicación. 

Mentir para protegerte puede parecer una buena idea, pero todo sale a la luz eventualmente, así que es mejor trabajar en la confianza y atreverse a decir las cosas como son, incluso si pueden ser incómodas. ¿Quieres un ejemplo más claro? No le debes decir a tu pareja que amas el desayuno que te prepara cuando no es cierto, de lo contrario puedes pasar el resto de tu vida comiendo eso. 

No decir lo que quieres o piensas (y no escuchar)

Las personas no hemos desarrollado la habilidad de leerle la mente a los demás (por suerte), así que la única forma de saber lo que el otro quiere, o de conseguir lo que necesitamos, es hablando y escuchando. 

Hay que mantener una línea de comunicación abierta, donde se pueda tener un espacio seguro para presentar inquietudes, dudas, inseguridades, peticiones y más, pero también hay que estar dispuestos a escuchar con empatía y sin estar buscando el momento ideal para interrumpir. La falta de comunicación destruye más parejas de lo que crees.  

No respetar la privacidad 

Todo el mundo tiene derecho a mantener su privacidad, esto significa que no es correcto revisar teléfonos ajenos, espiar, leer mail que no son para ti o seguir al otro para saber dónde está en cada momento. No respetar la privacidad indica que no tienes confianza en la otra persona, y una relación no puede funcionar si no existe eso, no importa el tipo que sea. 

Esto incluso puede llevar a que la otra persona quiera renunciar a la relación. 

Actitud negativa (siempre)

No necesitas ser el señor positivo en todo momento, pero hay que saber que el ser negativo siempre, el quejarse de todo y solo  ver lo malo del mundo se contagia y pesa emocionalmente, puede hacer que los demás se sientan estresados y ansiosos, y que quieran alejarse de ti para tener descanso de la mala actitud. 

Hay que aprender a respetar los momentos en los que alguien se siente mal y necesita desahogarse, pero también es importante tener un balance donde la narrativa sea también positiva. 

No tomar responsabilidad por tus propios actos 

Uno de los grandes problemas que se pueden dar en las relaciones es el de las peleas que se dan debido a que alguien se niega a reconocer su papel en lo que está sucediendo. 

Culpar al otro por todo lo que te pasa no solo afecta la relación, también evita que puedas trabajar en ti mismo, mejorar como persona y descubrí lo que puedes hacer por ti mismo para cambiar la situación y resolver los obstáculos que se presentan.